El auténtico valor de la amistad se deriva de lo difícil que es conseguirla y mantenerla.
La vida es como un viaje en barco, subes y bajas según las olas. Gracias a los amigos, no pierdes el horizonte. Y cuando sufres naufragios, la amistad es la ancla que te apoya mientras buscas el nuevo rumbo.
Nuestros amigos son los hermanos que Dios olvidó darnos
Un conocido no te ve llorar nunca. Un amigo tiene el hombro mojado de tanto llanto.