viernes, marzo 31, 2006

Microsoft Windows tiene características de virus informático

Alejandro Bonet
Rebelión
Un virus informático es un simple programa de ordenador que tenga la capacidad de copiarse a sí mismo. Algunos entendidos también les atribuyen "maldad" o "interés destructivo" a los virus informáticos.

El sistema operativo instalado en el 85% de los ordenadores del planeta, el Microsoft Windows (en todas sus variantes), podría perfectamente ser calificado como virus informático si atendemos a ambas definiciones.

De la innegable capacidad para copiarse a si mismo, (Microsoft dice estar en contra de que le "pirateen" pero ya muchos hemos llegado a la conclusión de que lo buscan deliberadamente) podemos decir que efectivamente hace falta "la decisión del usuario" para que se ponga en marcha el proceso de copia.

Sin embargo las prácticas mafiosas (denunciadas en varios tribunales de todo el mundo por todo tipo de empresas competidoras, usuarios e incluso gobiernos) de Microsoft con el fin de mantener y amumentar su monopolio de facto, no se limitan solo al chantaje a fabricantes (que si instalan un Windows en uno solo de sus ordenadores deben instalarlo en todos o en ninguno, o si desarrollan un "driver" para su nueva pieza de hardware y quieren que Microsoft lo certifique, tendrán prohibido hacer drivers para ningún otro sistema operativo), y a la presión a las administraciones publicas (para poder ser "compatible" debes instalar el windows en todos los PCs de todos los departamentos), sino también a los usuarios finales individuales (por medio de formatos privativos, como el Word o Excel, se aseguran de que si envías un correo con un archivo adjunto de alguno de estos tipos, el destinatario también debe usar el mismo paquete ofimático).

Así pues, "la decisión del usuario" se reprime y condiciona enormemente. A veces parece que es imposible resistirse a "tomar la decisión personal de usar Microsoft".

Por otro lado, en cuanto al tema "maligno", Microsoft claramente ha desarrollado sus sistemas con una "filosofía de des-informática". Es decir: Resulta a menudo imposible para cualquier técnico especializado, detectar la parte del sistema que falla cuando se produce un error, y por tanto el técnico solo tiene una vía para resolver el problema: Volver a instalarlo todo desde el principio. Solo aquellos técnicos que reciben información privilegiada (y de pago, y bien cara) de Microsoft
pueden ahorrar tiempo cuando arreglan un ordenador yendo directamente al origen del problema. Y a menudo resulta que no son los mejores técnicos, y no consiguen ni siquiera arreglar el problema incluso contando con dicha información.

Esta filosofía oscura y misteriosa, tiene dos ventajas para Microsoft y ninguna para nadie más que no sea Microsoft. Una es claramente económica: El valor de la información técnica para resolver problemas es creciente, y por tanto aprender Windows es una forma indirecta de engordar la saca de Bill Gates, y la otra es que sirve como vía de introducción de más y más tecnología
de Microsoft, que quizá de otra forma sería imposible que llegase a tener una penetración importante en el mercado: Al estar todo el sistema bien revuelto, es imposible separar las partes, de forma que si quieres usar un poco de software de Microsoft, estarás obligado a tener también instalado un montón de otras cosas, que no solo no necesitas, sino que ni quieres,
y además te ocupan valioso espacio en el disco duro. Y son inseparables del resto del sistema. Hay varias sentencias judiciales (que por supuesto Microsoft ni acata ni cumple en sus justos términos, sino que las retuerce de nuevo a su favor) que inciden en este hecho.

Por suerte existe una alternativa totalmente efectiva y funcional para este estado demencial de cosas: El software libre.

La mayoría de la gente piensa que decidir entre Windows y GNU/Linux (*)(*) es una decisión irreversible que hay que tomar de una vez para siempre, pero no es así. De hecho hay muchos que han probado el GNU/Linux y han descubierto que hay cosas que se hacen netamente mejor con este sistema, pero como no han sabido como se hacen otras que están acostumbrados a hacer a la manera Windows, se han vuelto corriendo a este y siguen haciéndolo todo con él, con los inconvenientes que esto acarrea y todos conocemos (virus, correo no deseado, errores azules indescifrables, acumulación de basura en el ordenador, programas que se abren solos y me venden viagra y casino online, etc, etc, etc).

Pero la decisión ni es irreversible, ni es "totalitaria": Se puede usar windows para algunas cosas y GNU/Linux para otras. Uno puede hacerse fácilmente (con la ayuda de algún técnico amigo desinteresado, o incluso también pagando) con un sistema de arranque doble que permita decidir el sistema que se prefiere usar cada vez que se enciende el ordenador.

Este sistema "dual", que no consume muchos m?s recursos que uno monolítico, permite ir poco a poco conociendo las innumerables ventajas del software libre, sin renunciar a lo que ya sabe uno hacer con el Windows, a la vez que permite descubrir que muchas de las cosas que solemos hacer con Windows se hacen más rápido, mejor y de forma mas sencilla con GNU/Linux. Y por supuesto no perdemos nada: Solo ganamos opciones y acceso a otra informática donde el interés que impera no es el de una multinacional, sino el de todos los usuarios de ordenadores.

Cuando piense en comprar o ampliar un ordenador, exija que tenga arranque doble. No permita que le cierren la posibilidad de acceder a otra forma de ver las cosas. Que no se lo cuente nadie: Decida por si mismo cual sistema es mejor para cada tarea, y realizela con el que sea mejor de los dos, en cada caso individual.